Algo inesperado para mi tradicionalmente tacaño bolsillo: acabo de hacer una donación. Además de la tacañez, no ayuda mucho saber que lo que uno pueda donar tiene un peso relativo bastante bajo por las diferencias en el cambio. Pero luego de leer algunos artículos, reflexioné un poco y acabo de recibir la confirmación de que hice un modesto aporte a mantener viva la Wikipedia y amigos.

Es fácil no darnos cuenta de cuánto vale este proyecto; muchos de nosotros la usábamos mucho antes de que fuera masivamente conocida. No digo sólo el valor económico que representa, que es enorme, sino el valor de haber cambiado radicalmente el acceso al conocimiento. Hoy en día muchos docentes y académicos la desprecian, o prohíben su uso entre los alumnos; es que la Wikipedia ha vuelto obsoletos a los que tenían cómo única arma un acceso privilegiado al conocimiento. Todavía no hemos llegado a que el común de la gente se de cuenta que puede ser parte de la gestación de la Enciclopedia, ya llegará; pero sí hemos llegado al punto en el que leer una Enciclopedia, por necesidad o por el puro gusto de aprender cosas, sea masivo. No necesitamos comprar la Hispánica con mueble incluído en cómodas 50 cuotas, ni ir a la biblioteca pública más cercana; está ahí, en todos lados, y nadie puede limitarnos el acceso.

Por esto y mucho más, invito a quién lea estas líneas a que también colabore, por más modesta que sea la colaboración, estamos ayudando a cambiar el mundo.