En julio se pone en vigencia una ley que exige el almacenamiento de comunicaciones telefónicas, y tráfico de red, junto con información que identifica al usuario, por 10 años.

Esto viene pasando sin mayor repercusión, además de ser idiota, es una atrocidad y una confirmación más de que no podemos confiar en este presidente. Ni el turco se animó a tanto.

El tema salió en los diarios Página/12, La Nación, Clarín e InfoBAE.

Extractos:
"La norma señala que las prestadoras de telecomunicaciones deberán almacenar los contenidos de llamadas telefónicas y mails; el Gobierno podrá monitorear la información por diez años"

"Las normas cuestionadas son la Ley de Telecomunicaciones Nº 25.873, sancionada el 17 de diciembre de 2003 (en la última sesión ordinaria del Senado, sobre tablas y sin debate parlamentario), y el decreto Nº 1653 que la reglamentó, del 9 de noviembre de 2004. A pesar del tiempo transcurrido, sus contenidos tuvieron poca trascendencia."

Se puede leer el texto completo del decreto.